18 de Marzo de 1939
"Todavía sigo contando los días que llevo encerrado en esta insípida habitación,
grabando el tiempo que transcurre aquí dentro con una sirena como señal
para echarse a dormir en esta fría,húmeda y olorosa litera del zulo.
Las paredes que comparto están llenas de historias,de poemas escritos...
grabados interminablemente por hombres inocentes presos de su desdicha.
Aquí comenzaré a escribir también yo mi historia.Son las 8:00 de la mañana,
hora del desayuno un buen trozo de pan duro y un vaso de agua,todo nutritivo.
Pero,no sin antes haber sido desnudado y humillado en las pésimas condiciones
de higiene a las que estamos sometidos aquí dentro...tratados como escoria.
Abusados por hombres sin escrúpulos desbordados por el mando y el poder..
Mi culpa es la de querer ser un hombre libre,vivo y feliz junto a mis hijos y mujer,
de no pertenecer a un bando donde se justifican tantos crueles fusilamientos
llevados a cabo por la dictadura del señor y generalísimo Franco.
La pequeña comunicación que tengo hacia el exterior es una pequeña rendija
orientada al este,donde cada amanecer veo salir el sol y cada atardecer,
vuelvo a ver desaparecer por el oeste,con ese color rojizo que tiñe el cielo y,
me recuerda a tu largo cabello de rizos perfectos enredados en mis dedos...
Han pasado tres años ya desde la última vez que vi tu preciosa cara,
desde que mis manos acariciaron tu suave piel de melocotón...
je..mi dulce melocotona,así te llamaba siempre cuando me quedaba en silencio,
pensando que era imposible juntar tanta belleza en una sola mujer..
Imposible olvidar esos ojos negros profundos y sinceros;ese precioso cuerpo..
Cada noche miro tu fotografía con la misma intensidad que el día que te conocí
no dejo de imaginarme como habrán cambiado nuestro hijos en estos años,
siento que me arrebatan los años más bonitos que un hombre puede tener;
que es triste que quizás cuando algún día salga de aquí,no me reconozcan
ni se acuerden de mí...Dios...os echo tanto de menos...
Pero no tengo derecho de reteneros aquí,conmigo en una vida enjaulada
quiero que rehagas tu vida si tienes oportunidad con un buen marido,
mi único deseo es saber que eres feliz y que nuestros hijos salen adelante.
Que algún día seré abuelo y volveré a pisar las calles,paseando con mis nietos..
No esperes por siempre,te quiero demasiado amor."
Tan solo un mes déspues se dió la liberación de todos los presos acabando así,
una dictadura que duró casi cuatro años y destrozó millones de familias.
Su mujer había obedecido a su corazón,el único hombre de su vida era él;
y le esperaría hasta la muerte..Por fin,volvían a reencontrarse.
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