Solo...Siente

24 jun 2008

volar sin alas

Hola:
Esta carta es para ti, pero no se muy bien si eres tú quien la va a leer, igual que él que escribe no es el mismo que conocías... Tantas cosas cambian de un día para otro, tantas cosas se olvidan, o mejor aún, no se quieren recordar...

Lo primero que quiero decirte es que te echo de menos... No sabes cuanto... Todos los días me levanto pensando en ti, en como era el vivir contigo, que se sentía, recuerdo momentos de acción, y otros de silencio
La mañana, el despertar, resulta ser un ritual de lo más dulce, a la vez que doloroso, muy doloroso...

La segunda cosa que quiero escribirte es que quiero dejarte de echar de menos... Tu existencia en mi cabeza ya no tiene sentido ni objetivo en mí. Es tan frío, tan ajeno, tan del pasado... Recordarte solo me trae la sensación de no avanzar, de atascarme, de dar vueltas en la espiral que se convierte cada pensamiento sobre ti, vuelves al principio sin haber llegado al final... ¿final? ¡qué estupidez! ¡como si esto tuviera final! ¡como si la meta fuera importante y no el camino!

Lo tercero es que espero quedarme con los buenos momentos que tu existencia me ha regalado. No han sido pocos la verdad, y algunos han sido sencillamente impresionantes y fantásticos... jamás sentí lo que sentí... llegando incluso a confesar entre dientes y en silencio que "vivo por ti"... Esas miradas y esas palabras que tu me has enseñado...
No quiero olvidar nunca la sensación de estar mojándome con mis propias lágrimas de felicidad... tampoco olvidar el mojarme de lágrimas de tristeza... No las cambiaría por nada, aunque ya no estén, aunque solo hayan existido en otro tiempo... su existencia me enseño el valor de llorar, de sentir, de saber que dos más dos no son cuatro...

Lo cuarto es que quiero que tú te quedes con lo malo. Si, ya lo sé, es egoísta... pero, ¿quién no es egoísta cuando los recuerdos son cuchillos afilados? ¿quién no cedería los dolores en el estómago?
No, no soy un angelito de la caridad por eso te regalo lo malo, ¡cógelo!, yo no lo necesito más... No puedo llevar esa mochila allá donde voy, allá donde quiero ir.

Por quinto punto, y este no tiene reverso ni sexto al que mirar, me gustaría decirte que te vaya bien, que disfrutes en otras cabezas, que regales momentos, que escupas vida, que salpiques lágrimas, que irradies vitalidad, que se escuchen tus palabras y se noten tus acciones, que no pierdas nunca el olor que llevas impreganada... que gracias por enseñarme tantas cosas y que te deseo lo mejor, allá donde estes... y que no entristezcas jamás... vales más que la mayoría de ideas de este mundo, aunque seas lo que seas, aunque yo sea lo que soy, aunque el mundo sea como es...

Adiós Idea, en el recuerdo, y solo en él, seguiremos viéndonos
En un infernal septiembre...


(este texto no es mio)

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