moralejas de una noche

La calle estaba en penumbra
con una pequeña luz
que parpadeaba amenazantemente
desde el callejón que recorría sus pasos
hasta aquella esquina;
donde sus orejas asomaban curioseando
apreciando el frío invierno,
y la soledad de aquel lugar.
En aquel instante, es esa misma noche
a las 3:00 de la madrugada
del 22 de febrero
su cuerpo yacía muerto
sobre aquella cuneta de la carretera Toledo
Tenía una piel suave como el terciopelo
entonando los ojos podrías ver
una mancha blanca
en su oreja izquierda y otra similar
en la zona posterior de la pata

delantera derecha.
Las cicatrices por tantísimas peleas,
estaban ocultas por ese pelaje oscuro

de su tripa
Su lengua rosada como el buen vino,
sacaba provecho a cualquier desperdicio
..contenedores llenos o medio vacíos..
Se movía ágil, seguro de sí mismo;
con un ímpetu de mando hacia el mundo
Un mundo real, donde todo ser viviente
era una amenaza para su propia existencia
Creció solo,pero aprendió a sobrevivir

sin la ayuda de nadie
Lamía sus propias heridas y seguía adelante
Ahora,es la sombra de la calle,

las manchas de aceite en las carreteras;

los frenazos de coches por la noche...

es la valentía de no tenerle miedo a la vida